Esta reflexión me surge a partir de un acontecimiento que sucedió hace pocos días y el cual creo que se debe hacer autocrítica de lo ocurrido acerca del compromiso que tenemos como adultos a la hora de acompañar a los niños a los compromisos deportivos y de cómo les afecta.
Hablo desde mi experiencia en el ámbito escolar, se que los niños no son profesionales y que muchos están para hacer un poco de deporte, pero… ¿a caso el compromiso de pertenencia a un equipo, no es el mismo?
Cuando nos apuntamos a un equipo de fútbol sabemos que hay
unos entrenamientos y también unos partidos a los que debemos ir. A veces los
partidos son en casa, en este caso no hay ningún problema ya que nunca suele
faltar nadie ya que es mucho más cómodo porque esta cerca de casa. El problema
reside cuando tenemos que desplazarnos e ir de visitantes a otro campo que no
es el nuestro.
Entiendo que hay campos de difícil acceso y que de no tener
coche es un tanto incomodo llegar, se tarda bastante tiempo en transporte
publico y vamos con el tiempo justo después de recoger a los niños en el
colegio, pero si algunas familias sin coche son capaces de llegar también deberíamos
poder ir nosotros. No todos tenemos la misma situación familiar, hay padres que
trabajan más que otros o tienen un mejor horario que les permite acercar a su
hijo al partido, pero también es cierto que muchos no se desplazan por
comodidad. Puede pasar que una vez no puedas llevar a tu hijo al partido, es más
que aceptable ya que puede que surja algún problema pero hay situaciones que
son repetidas, se tiene por costumbre no ir a los partidos de fuera pero a los
que jugamos en casa no se falta a ninguno y me parece una falta de respeto
hacia las familias y jugadores que se comprometen a ir a todos los partidos ya
sea en casa o a una hora de camino.
Es cierto que no soy padre y no tengo que llevar a ningún
hijo y que mi obligación como entrenador es acudir al encuentro porque me pagan
por ello pero solo quería hacer una pequeña reflexión sobre el compromiso que
debemos tener cuando pertenecemos a un equipo y debemos llevar a los niños. Hay
alternativas para que todos los niños puedan acudir, si te es imposible llevar
a tu hijo por tu incompatibilidad con el trabajo puedes hablar con familiares
de otros jugadores e ir turnándoos para llevarlos, de esta manera todos los
niños pueden acceder al partido y los familiares se reparten el compromiso con
el equipo.
Era una breve reflexión que surge a cerca de un partido al
que acudí con 4 jugadores, el equipo esta compuesto por 9 y de los otros 5
jugadores ninguno me aviso de que no venia. En el entrenamiento siguiente se
pidieron explicaciones y muchos de ellos alegaron que el partido estaba lejos y
no tenían coche para ir. Como entrenador me enfade al no ser avisado por los jugadores que no venían, les di un toque de atención sobre el compromiso, quizá me equivoque al hacerlo ya que los niños solos no pueden ir, pero no esta demás avisar. Los 4 jugadores que acudieron con sus familiares fueron en
trasporte publico, por ello creo importante premiar a aquellos jugadores que se
desplazan siempre a los partidos y de alguna manera alertar a los familiares más
cómodos del compromiso que todos tenemos con los niños.
Espero no ofender a nadie con mis palabras, quería pedir coherencia con lo que hacemos ya que los niños son los más perjudicados.
Gracias.
Dani Albacete