¿Debemos dar a todos los niños las mismas
oportunidades de jugar? ¿Debemos dar más minutos a los que se esfuerzan más o
los que tienen más talento?
Hay que enseñar el valor del sacrificio, de
superarse a uno mismo y de intentar ser mejor siempre. Debemos enseñar a
valorar el talento que tenemos e intentar reforzarlo positivamente sin
acomodarnos en el. Hay niños que destacan por sus grandes habilidades, tienen
destrezas que otros no poseen y por ello se creen mejores o con derecho a jugar
más.
Por lo que a mí respecta el esfuerzo y sacrificio puede suplir el
talento con el cual no has nacido, es cierto que quien tiene talento con poco
que se esfuerce aporta mucha calidad pero nunca quieren dar más de sí, no se
esfuerzan en superarse y se muestra muy seguro de si mismo. A menudo suele
menospreciar a aquellos compañeros que no son tan buenos y suelen cargar la
culpa de las derrotas sobre ellos.
Hay niños menos talentosos que siempre ponen mucho empeño en
mejorar, normalmente estos niños están más atentos que los demás a las
explicaciones y muestran una gran actitud a la hora de aprender ya que suelen
aceptar mejor las correcciones que los niños con talento. Este modelo de
jugador son exigentes con ellos mismos y siempre dan la cara por el equipo, no
suelen bajar los brazos y disfrutan del juego ya sea ganando o perdiendo. Los niños
con talento cuando pierden se sienten frustrados y no asimilan igual de bien
esta derrota.
En mi opinión, siendo entrenador de fútbol sala escolar creo que todos
los niños merecen jugar. Diré a favor del consejo escolar que me parece muy favorable que se exija a los entrenadores
de categorías inferiores sacar a sus jugadores un mínimo de una parte ya que,
considero que no todos los entrenadores serian capaces de hacerlo por ellos
mismos. Como entrenador siempre he creído que todos los jugadores del equipo,
al estar dentro de el, merecen jugar. No me parecería apropiado convocar a
niños los cuales no vaya a hacer jugar, no creo que como niños que son entendieran
no jugar. Tampoco considero adecuado hacer jugar a un niño 2 minutos en un
partido de 40 minutos, no lo considero ético y respetuoso por el y por el
desplazamiento que realizan los familiares al traerlo. Eso si, creo que es
importante dar más minutos a los que se esfuerzan y se exigen más, aquellos que
en cada entrenamiento están atentos, aceptan tus instrucciones y se esfuerzan
en aprender. Por lo contrario, restaría minutos a aquellos niños talentosos que
no se esfuerzan porque saben que son mejores que los demás, se enfadan y no
asimilan las instrucciones de la misma manera, a menudo van por libres. Aunque a
veces, son estos los jugadores que marcan la diferencia en los partidos y
sentimos la necesidad de ponerlos cuando el partido va mal, dejamos la
coherencia y los valores a un lado y aceptamos su rol y su pasotismo por tal de
no perder. Creo que por ello debemos trabajar estas actitudes, enseñar que la
humildad y el esfuerzo hará de el un jugador mejor y tendrá los minutos que se
merece. Debemos hacer entender que el equipo le necesita, pero con la
actitud que demuestra no tendrá los privilegios que siendo talentoso, con
capacidad de sacrificio y con la humildad de no creerse mejor que nadie tendría.
En los entrenamientos es donde se debe ver la actitud con la que
uno sale a jugar el día del partido, debemos reforzar las conductas positivas
por tal de inculcar los valores que favorecen al equipo y los cuales nosotros
creemos importantes poseer como persona.
Debemos premiar siempre el talento humilde y el esfuerzo por
mejorar.
Por lo que a mí respecta el esfuerzo y sacrificio puede suplir el
talento con el cual no has nacido, es cierto que quien tiene talento con poco
que se esfuerce aporta mucha calidad pero nunca quieren dar más de sí, no se
esfuerzan en superarse y se muestra muy seguro de si mismo. A menudo suele
menospreciar a aquellos compañeros que no son tan buenos y suelen cargar la
culpa de las derrotas sobre ellos.
Hay niños menos talentosos que siempre ponen mucho empeño en
mejorar, normalmente estos niños están más atentos que los demás a las
explicaciones y muestran una gran actitud a la hora de aprender ya que suelen
aceptar mejor las correcciones que los niños con talento. Este modelo de
jugador son exigentes con ellos mismos y siempre dan la cara por el equipo, no
suelen bajar los brazos y disfrutan del juego ya sea ganando o perdiendo. Los niños
con talento cuando pierden se sienten frustrados y no asimilan igual de bien
esta derrota.
En mi opinión, siendo entrenador de fútbol sala escolar creo que todos
los niños merecen jugar. Diré a favor del consejo escolar que me parece muy favorable que se exija a los entrenadores
de categorías inferiores sacar a sus jugadores un mínimo de una parte ya que,
considero que no todos los entrenadores serian capaces de hacerlo por ellos
mismos. Como entrenador siempre he creído que todos los jugadores del equipo,
al estar dentro de el, merecen jugar. No me parecería apropiado convocar a
niños los cuales no vaya a hacer jugar, no creo que como niños que son entendieran
no jugar. Tampoco considero adecuado hacer jugar a un niño 2 minutos en un
partido de 40 minutos, no lo considero ético y respetuoso por el y por el
desplazamiento que realizan los familiares al traerlo. Eso si, creo que es
importante dar más minutos a los que se esfuerzan y se exigen más, aquellos que
en cada entrenamiento están atentos, aceptan tus instrucciones y se esfuerzan
en aprender. Por lo contrario, restaría minutos a aquellos niños talentosos que
no se esfuerzan porque saben que son mejores que los demás, se enfadan y no
asimilan las instrucciones de la misma manera, a menudo van por libres. Aunque a
veces, son estos los jugadores que marcan la diferencia en los partidos y
sentimos la necesidad de ponerlos cuando el partido va mal, dejamos la
coherencia y los valores a un lado y aceptamos su rol y su pasotismo por tal de
no perder. Creo que por ello debemos trabajar estas actitudes, enseñar que la
humildad y el esfuerzo hará de el un jugador mejor y tendrá los minutos que se
merece. Debemos hacer entender que el equipo le necesita, pero con la
actitud que demuestra no tendrá los privilegios que siendo talentoso, con
capacidad de sacrificio y con la humildad de no creerse mejor que nadie tendría.
En los entrenamientos es donde se debe ver la actitud con la que
uno sale a jugar el día del partido, debemos reforzar las conductas positivas
por tal de inculcar los valores que favorecen al equipo y los cuales nosotros
creemos importantes poseer como persona.
Debemos premiar siempre el talento humilde y el esfuerzo por mejorar.
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